En la tercdera jornada del juicio que se le lleva a Darío Poblete por el asesinato de Carlos Fuentealba, declararon cinco testigas, una de las cuales señaló al cabo como el asesino.
Marcela Roa es la "testigo clave" del juicio. Desde el año pasado Marcela recuerda poro por poro el rostro de Darío Poblete "yo vi cuando le disparó y eso no se me olvida más". Después de que vio el disparo, según declaró hace un año y hoy, corrió al asesino varios metros hasta que éste fue ocultado por un cordón policial.
Desde el año pasado, cuando fue interrogada por primera vez por los fiscales, Marcela sostiene un discurso coherente y seguro, el discurso de la verdad. Un discurso que nace en la voluntad de garantizar justicia "cuando vi que disparó, me disparé del auto andando, hasta donde estaba él".
Simon, el abogado del asesino, intentó de diversas formas confundir a la testiga. Finalmente, ante la claridad del relato de Marcela, Simon la trató de mentirosa. Basó su acusación en dos fotografías que extrajo de su carpeta en las que, según él mismo, se veía a Poblete en el cordón policial que, según Marcela, lo había ocultado. A los gritos el abogado del asesino mostró las fotos al público y a los jueces y pidió que se detenga a Marcela Roa por falso testimonio. El tribunal no dio lugar a la acusación por considerarla infundada y porque las fotografías (recién ahora presentadas por la defensa) no eran pruebas suficente.
Minutos después del testimonio de Marcela Roa, arribaron a las puertas de la vieja legislatura provincial en la que se lleva adelante el juicio, los obreros y las obreras de Zanón que decidieron finalizar su marcha apoyando elpedido de justicia d elos docentes.
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