A 32 años del golpe genocida

Bajo la consigna “El Pueblo en la Calle exige Justicia contra la Impunidad”, ayer, 24 de marzo, marchamos nuevamente repudiando el 32º aniversario del último golpe militar.

Alrededor de 8.000 personas nos congregamos ayer en el Monumento a San Martín de la ciudad de Neuquén capital, para recordar una vez más el aniversario del golpe militar más sangriento de la historia Argentina. Las madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle, junto a los organismos de derechos humanos, organizaciones políticas, estudiantiles, gremiales y sociales, recorrimos las calles del centro neuquino, demostrando que la memoria sigue más viva que nunca.

Y la memoria continúa viva porque la violencia no se fue con la dictadura. La violencia fue instalada hace 32 años y permanece intacta. La violencia fue instalada desde los medios de difusión que se dedican a poner un velo sobre la realidad, priorizando lo superficial, para ocultar lo estructural. La violencia fue instalada desde el sistema económico, que sigue matando y excluyendo personas. Y, fundamentalmente, la violencia fue instalada por el Estado que preserva el monopolio de la violencia y el mantenimiento de las fuerzas represivas intactas. Así, a pesar de lo que nos dice de sí mismo el actual gobierno, todo nos demuestra que, en el fondo, nada ha cambiado.

Por ello, también nosotr@s hace 32 años que estamos en la calle exigiendo el castigo a los culpables. Así lo expresaron las Madres en su emotivo y comprometido discurso: “En todo momento hemos demostrado la coherencia de las Madres de Neuquén y Alto Valle. Cada marcha que convocamos las Madres, nos acompaña el pueblo. Nos vienen a acompañar porque saben que estamos defendiendo la vida de los 30.000 desaparecidos, que hoy están presentes en cada uno de ustedes”.
L@s 30.000 compañer@s desaparecid@s están presentes. Presentes en Julio López, que se animó a ser querellante del juicio a un genocida y hace 18 meses es uno de los desaparecidos en democracia. Presentes en Sergio Ávalos, un estudiante universitario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue, que salió a bailar y hace 4 años que no aparece. En Florencia Penachi y en Otoño Uriarte, y con ellas, en cada una de las mujeres y niñ@s que son víctimas de la redes de trata de mujeres. En el docente Carlos Fuentealba, que hace un año fue asesinado por pelear por un salario digno. L@s 30.000 está junto a cada un@ que muere cotidianamente en el país y el mundo de hambre, de epidemias, de explotación, en definitiva, que muere por estar excluid@ de este sistema injusto y opresor. L@s 30.000 están en cada un@ de nosotr@s que día a día lucha por un mundo mejor. Porque como dijeron las Madres, “ellos pudieron aniquilar los cuerpos, podrán haberlos tirado al mar, pero los ideales, eso no se liquida. Tengamos esperanza, porque la esperanza camina. Y aquí estamos nosotros, caminando”.